jueves, 30 de abril de 2009

Vénen temps dolços

No t'espanti aquest vent. Mira, setembre
se'ns ha endut l'estiu. Totes les coses
una llum de biaix les fa més dolces
i també més serenes.

Ve el temps d'anar a passeig, pausadament,
sota els arbres que, pàl·lids, ja tremolen.
Ara ens cauran els dies com les fulles,
daurades de records.

Tindrem hores madures com raïms,
assolellades, tendres, saboroses
de silencis intensos. Melangies
dels primers crisantems...

No t'espanti aquest vent, que du temps dolços.


Narcís Comadira

miércoles, 29 de abril de 2009

Romeo y Julieta

ROMEO [adelantándose]
Se ríe de las heridas quien no las ha sufrido.
Pero, alto. ¿Qué luz alumbra esa ventana?
Es el oriente, y Julieta, el sol.
Sal, bello sol, y mata a la luna envidiosa,
que está enferma y pálida de pena
porque tú, que la sirves, eres más hermoso.
Si es tan envidiosa, no seas su sirviente.
Su ropa de vestal es de un verde apagado
que sólo llevan los bobos ¡Tírala!
[Entra JULIETA arriba, en el balcón]

¡Ah, es mi dama, es mi amor!
¡Ojalá lo supiera!
Mueve los labios, mas no habla. No importa:
hablan sus ojos; voy a responderles.
¡Qué presuntuoso! No me habla a mí.
Dos de las estrellas más hermosas del cielo
tenían que ausentarse y han rogado a sus ojos
que brillen en su puesto hasta que vuelvan.
¿Y si ojos se cambiasen con estrellas?
El fulgor de su mejilla les haría avergonzarse,
como la luz del día a una lámpara; y sus ojos
lucirían en el cielo tan brillantes
que, al no haber noche, cantarían las aves.
¡Ved cómo apoya la mejilla en la mano!
¡Ah, quién fuera el guante de esa mano
WILLIAM SHAKESPEARE

martes, 28 de abril de 2009

:)

Marina sonrió y, ante mis ojos atónitos, se desprendió de su vestido blanco y se zambulló en la laguna. Apareció a mi lado riéndose. Aquello era una locura, en esa época del año. Pero decidí imitarla. Nadamos con brazadas enérgicas y luego nos tendimos al sol sobre las piedras tibias. Sentí el corazón acelerado en las sienes, no sabría decir a ciencia cierta si a causa del agua helada o como consecuencia de las transparencias que el baño permetía dilucidar en la ropa interior empapada de Marina.

Marina, Carlos Ruiz Zafón

lunes, 27 de abril de 2009

Per què escric?

Per poder pensar, per no passar per ull, perquè no sigui dit, per arribar al pot de la confitura, per compromís, perquè sí, per ressuscitar els vius i els morts, per casualitat, per no perdre el fil, perquè estava escrit, per embolicar la troca, per elevar un misto cremat en homenatge a la universal estrella apàtrida catalana, per elevar la temperatura, per participar-hi, per fugir-ne, per quatre pessetes, perquè no tinc cua, perquè algú bé hi ha de posar la cara i dir-ho, perquè si no no sé qui som ni què representem, perquè em foten crits, perquè m'estimen, per renegar de tot i de tothom, perquè tires la pedra i qui sap on va, perquè no pot ser, per fer-te companyia, per ara, per tota una sèrie de circumstàncies que no cal explicar, perquè ni el bosc ni l'asfalt no esborrin el camí de casa, per una mena d'insatisfacció universal, perquè he vist reflectits a un vidre els dits d'un vell que ballaven un instant damunt la porta quan entrava al menjador, perquè t'hi fixis, perquè no es pot enterrar la veritat, per escriure't i perquè tu me n'ensenyes, mira: llamp, llet, llit, llot, llum.

Enric Casasses


sábado, 25 de abril de 2009

Yo voy soñando caminos

Yo voy soñando caminos
de la tarde. ¡Las colinas
doradas, los verdes pinos,
las polvorientas encinas!...

¿Adónde el camino irá?
Yo voy cantando, viajero,
a lo largo del sendero...
—La tarde cayendo está—.

En el corazón tenía
la espina de una pasión;
logré arrancármela un día;
ya no siento el corazón.

Y todo el campo un momento
se queda, mudo y sombrío,
meditando. Suena el viento
en los álamos del río.

La tarde más se oscurece;
y el camino se serpea
y débilmente blanquea,
se enturbia y desaparece.

Mi cantar vuelve a plañir:
Aguda espina dorada,
quién te volviera a sentir
en el corazón clavada.


Antonio Machado

viernes, 24 de abril de 2009

Autobús

Ella sube al autobús en la misma parada, siempre a la misma hora, y una sonrisa mutua, que ya no recuerdo de cuándo procede, nos une en el viaje trivial, en la monotonía de nuestra costumbre.
Baja en la parada anterior a la mía y otra sonrisa furtiva marca la muda despedida hasta el día siguiente.
Cuando algunas veces no coincidimos, soy un ser desgraciado que se interna en la rutina de la mañana como en un bosque oscuro.
Entonces el día se desploma hecho pedazos y la noche es una larga y nerviosa vigilia dominada por la sospecha de que acaso no vuelva a verla.


Los males menores, Luis Mateo Díez

jueves, 23 de abril de 2009

Feliz día del libro

"Quien no haya pasado tardes enteras delante de un libro, con las orejas ardiéndole y el pelo caído por la cara, leyendo y leyendo, olvidado del mundo y sin darse cuenta de que tenía hambre o se estaba quedando helado...
Quien nunca haya leído en secreto a la luz de una linterna, bajo la manta, porque Papá o Mamá o alguna otra persona solícita le ha apagado la luz con el argumento bien intencionado de que tiene que dormir, porque mañana hay que levantarse tempranito...
Quien nunca haya llorado abierta o disimuladamente lágrimas amargas, porque una historia maravillosa acaba y había que decir adiós a personajes con los que había corrido tantas aventuras, a los que quería y admiraba,`por los que había temido y rezado, y sin cuya compañía la vida le parecería vacía y sin sentido.."

Michel Ender

miércoles, 22 de abril de 2009

Infància

Mirant des del silenci vaig aprendre de tu
el miracle dels geranis riallers,
l’oculta seducció de les falgueres,
l’alegria dels boixacs i la florida,
dolça i tenaç, de roses que plantaves
en l’ampit escàs de la nostra finestra.

Jo t’ho celebrava des de dintre,
no pas dintre de casa, sinó de més endins.
Les plantes vivien per les teves mans
que transmetien l’instint de sobreviure
i créixer en la bellesa, ni que fos
per a un escenari tan modest
com el fràgil i petit balcó de casa.

T’agraeixo que m’hagis ensenyat
allò que no s’aprèn ni als llibres ni a l’escola.
Ara tinc un jardí que no sé habitar,
i per això em sé mala deixebla.
Però, en canvi, crec en aquell instint
tenaç de sobreviure i de transmetre
que em penetrà ben bé des dels orígens.
Viuràs sempre al jardí, en nosaltres quatre,
i jo, potser, en gris paper de versos.


Vinyet Panyella

martes, 21 de abril de 2009

Poema VI

Te recuerdo como eras en el último otoño.
Eras la boina gris y el corazón en calma.
En tus ojos peleaban las llamas del crepúsculo.
Y las hojas caían en el agua de tu alma.

Apegada a mis brazos como una enredadera,
las hojas recogían tu voz lenta y en calma.
Hoguera de estupor en que mi sed ardía.
Dulce jacinto azul torcido sobre mi alma.

Siento viajar tus ojos y es distante el otoño:
boina gris, voz de pájaro y corazón de casa
hacia donde emigraban mis profundos anhelos
y caían mis besos alegres como brasas.

Cielo desde un navío. Campo desde los cerros.
Tu recuerdo es de luz, de humo, de estanque en calma!
Más allá de tus ojos ardían los crepúsculos.
Hojas secas de otoño giraban en tu alma.


Pablo Neruda
Es inconmesurable...La medida que menos le sirve a la felicidad es el tiempo: siempre la cantamos en el recuerdo. Lo mismo que la salud cumple su destino siendo olvidada, la felicidad toma cuerpo cuando se la añora ante el hueco que dejó a nuestro lado. Como el amor también en eso. Cuando ella reina no la sentimos tanto. Llamamos dichosos a ciertos instantes cuando ya han transcurrido: nos enriquece el tiempo malgastado. La felicidad vacila con frecuencia entre la nostalgia y la melancolía. Por eso nos entristece tanto volver a los lugares en que fuimos felices. Se alzó en ellos el árbol de la vida con sus miles de pájaros inquietos; se nos invitó allí a esa fiesta que siempre concluye de forma inesperada... Pero soñando despierto no se puede ser feliz. Soñar sólo te puede hacer perder días de vida: mala o buena, de vida. En ella, la felicidad es parecida a un trabajo sin un contrato fijo. Porque está en las cosas que no se planean: consiste siempre en una sorpresa; si no, sería sólo un proyecto que se ha cumplido. Hay que abrir bien los ojos, no cerrarlos. Hay que estar bien despierto. Y así y todo, así y todo... Cuánta tristeza cabe en la felicidad.

Por eso, si viene, bienvenida,gracias. Y, si no, que la zurzan. Ya arreglaremos cuentas con quien sea al final.

Los papeles de Agua, Antonio Gala

domingo, 19 de abril de 2009

En el principio

Si he perdido la vida, el tiempo, todo
lo que tiré, como un anillo, al agua,
si he perdido la voz en la maleza,
me queda la palabra.

Si he sufrido la sed, el hambre, todo
lo que era mío y resultó ser nada,
si he segado las sombras en silencio,
me queda la palabra.

Si abrí los labios para ver el rostro
puro y terrible de mi patria,
si abrí los labios hasta desgarrármelos,
me queda la palabra.


Blas de Otero


sábado, 18 de abril de 2009

Aloma es va tancar a la seva cambra i es va recolzar a l'ampit de la finestra.El cel encara no era ben negre.Hi havia ombres més fosques en el cor dels arbres.Brillava la primera estrella, molt blanca.Les cases a penes es veien, una mica esborrades entre la foscor, amb un llumet groc de tant en tant, i la nit semblava que respirés.Li havia vingut una mica de tristesa. Es va estrènyer el pit amb els braços i va posar el cap al cantell de la paret. S'hauria quedat allí molta estona si hagués tingut algú al costat que li hagués besat la cara, les mans, el dit que s'havia tallat feia dies i que encara li feia mal. Sentia obscurament la poesia pobra de la seva casa, del seu carrer, d'aquelles estrelles petites que anaven sortint. Era un llanguiment dolç a tot el cos, amb la frescor de la paret a la galta.

Aloma,Mercè Rodoreda

Ando

En sueños ando surcando espaldas,
todas en una la tuya son,
ondulándose como el trigo,
hasta en pedregosos caminos
cimbreando la cintura,
haciendo un sexuado destino,
un dibujo de la penumbra,
en él alambro el desatino
de quererte hasta la muerte
o por lo menos hasta el alba,
y con mis malos despertares olvidarte
cuando quiera ó cuando pueda
mientras vadeo los ríos,
los de siempre,
los de nunca,
de tus sueños,
de los míos.


Kutxi Romero

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Entre esas calles de lluvias y brumas caminé descalza acariciando las texturas del espacio vació que me llenaba por dentro. Entre miradas que abrían puertas en mi alma robando el sueño y la respiración, conseguí adelgazar mi voz hasta convertirla en una suerte de ecos y susurros que captaban cada uno de nuestros segundos y transportaban nuestras imágenes hacia donde él crepúsculo caía. El color de las voces se hacía visible y tu dulce melodía me arropaba en lo inhospito. Los perfumes se dibujaron en la brisa como una de las pinceladas de Van Gogh o una de las mágicas palabras de Victor Hugo, junto al utópico horizonte. Como un oscuro Abril donde el Titanic tocó fondo. Como la noche que ahora cae sobre mi. Como si el mundo ya no fuera a ver una mañana más. Ven junto al ritmo de los pasos. Deja que el silencio nos tome a los dos. Tú y tu negro pelo. En esta noche amanzanada quiero soñar contigo entre tus brazos.


Brenda
http://www.safecreative.org/work/0904153071651

Poema para el Crepúsculo

Hora de soledad y de melancolía,
en que casi es de noche y casi no es de día.
Hora para que vuelva todo lo que se fue
hora para estar triste, sin preguntar por qué.


José Ángel Buesa